El eje de nuestro cuerpo
Fisioterapia. Publicado el 29-05-2013
El eje de nuestro cuerpo se conforma de 24 vértebras, el sacro y coxis, a las que hay que sumar 550 músculos, 400 ligamentos y tendones que nos proporcionan estabilidad. Efectivamente este eje es la columna vertebral.
La columna protege la delicada médula espinal, donde se encuentra la principal centralita de operaciones del organismo (sin incluir el cerebro, claro está). No sólo protege sino que da la estabilidad y la sujeción a nuestro cuerpo. La movilidad de la misma se debe a la musculatura que ejerce su función anclándose a las vértebras. Y gracias a los discos intervertebrales amortiguan y permitan los movimientos protegiendo la zona ósea. Cada disco posee un núcleo gelatinoso que se adapta a los movimientos. Las posibles roturas de esta fortaleza pueden favorecer la tan temida hernia discal.
Las diferentes tensiones del trabajo, posturas forzadas, mal descanso, traumatismos... repercuten en este eje debilitándolo y haciéndole sufrir, lo que se traduce en lesiones musculares, óseas y discales.
La Osteopatía tiene como función armonizar la estructura ósea y los tejidos blandos de alrededor. El desbloqueo producido tras la manipulación de los espacios articulares que se han abierto de modo natural y la correcta elasticidad de los tejidos nos dotará además de un mejor estímulo nervioso, llegando a mejorar incluso nuestra actividad orgánica en estómago, hígado, intestinos... pues mejoramos el control de la médula espinal en estos sistemas.
"Aquello que se mueve, funciona bien" es una máxima en la terapia manual por lo que una correcta valoración y tratamiento de la columna vertebral hará que el eje central del organismo tenga un funcionamiento armónico, previniendo lesiones y dolencia.
Junto al descanso correcto, el ejercicio físico moderado, una dieta rica en fruta, verdura, agua.... (una ingesta de carne roja moderada: un exceso de proteína te carga de toxinas con lo que desgasta tus articulaciones) y el equilibrio emocional son las claves para la armonía de la persona y su cuerpo.